Ave y mina no
Yo me bajo y me enredo en los suburbios de mi vida, dónde quedan inseguridades que se envuelven en sonrisas. Pasado el tiempo, tengo ánimo, menos pelo y más sapiencias de risas que de penas. Las letras que no salían ahora son ríos que no concuerdan, verbos que no conjugan, gracias que no pegan. Que salen a lo loco y mis dedos golpean el teclado con ansia. Los días son lagunas de fango y las noches me las paso en vela. Tiempo para escribir tengo, no me sale borro y me da pereza, y vuelvo hasta que por fin… Termino solo y a veces inquieto me levanto y miro las nubes en el cielo mientras que se van desdibujando estrellas, en un firmamento injusto donde lo bonito sale cuando dormimos. Las ciudades pierden ese encanto gracias al consumismo. Escaparates y lucecitas, farolas por demás, luz y más luz que despiertan el sentido del esclavo consumista al que han dado vida. Yo soy de la otra esfera, donde el cielo es libre y te fijas en lo que dibuja, dónde sales a la calle y las abuela...