VUELTA A LA REYERTA CASITA
De la guitarra que quise tocar, saque tres acordes, para un corazón roto ya harto de llorar. Ese corazón es un monte lleno de oxígeno para respirar, otra vida ahí arriba, el peligro acechando, la especulación va detrás. Todo lo que de él se nutría desapareció de un boom. Y adiós muy buenas señorías. Nadie se hace responsable de la sequía, del impacto medioambiental que se produjo y se produciría. Detonan dinamita y su interior empezó a sangrar. Mucha especulación había detrás. Sacando partido del corazón que sangraba sin parar. Roto en mil pedazos, su latir ya no era el mismo, arterias que secaron, muchas ya no existen y otras poquinas gotean lo que aún resiste. Entre monte y corazón la gramática cambia, el renacer es el mismo, la vida continúa para ambos. heridos. Seguiremos siendo cuatro idiotas luchando por nuestro entorno, que es el monte y la dehesa que expropian para otros. Para quien tiene grande los bolsillos y enormes los chabolos, que les alimenta nuestro mundo; vi...