Algún golpe de suerte
Con un trago de algo amargo.
Soñé mil veces con un escenario.
Miedo escénico, pánico.
Después de mil veces muerto.
Algunas veces descansado.
La poesía era difusa.
Momentos de melancolía día a día.
Y mi vida una mentira.
Al cielo llegaré arrastrado por una guadaña.
Cada mañana salgo a la calle, miro con miedo.
No se que me pasa y me tiemblan hasta los dedos.
Quise ser el hidalgo con cabeza.
Acabé como escudero sin cerebro.
De una mujer por la que cogí miedo.
Preso de mil infiernos, pasados una y otra vez.
Repetidos cada noche y una lágrima rueda por mi rostro y en mi paladar sabor a sal.
Sabor de risas y lamentos.
Hoy me despido con un golpe de suerte.
Tengo dinero y desperfectos en mi mente.
Tuve con quien compartir un sueño.
Y ahora no me arrepiento de dejar pasar el tiempo.
Y ver como poco a poco la vida va cambiando.
Enamorando al corazón de detalles sin importancia.
Recuperando a trocitos la esperanza.
De las que tanto, al mundo y a mí nos hacen falta.
Comentarios
Publicar un comentario