Lo que se fue no es amor.

 Ante la frialdad del papel en blanco. 

Con la amistad de mi palabra y mi verso. 

Compongo todo lo que voy sintiendo. 

No sirve de mucho, saco malas pasadas y pérdidas de juicio. 

Pasé mi vida preso por el primer amor. 

Ahora mis lamentos no los escucha ni la luna. 

Y mis salidas nocturnas acaban en sol. 

Solo, Despistado. Amargado. 

Trabajo mi prosa sin descanso con pluma o teclado. 

Me subí al autobús de la insensatez. 

se me quiere poco, no se me ama. 

Y de palo en palo fui aprendiendo que la vida es un soplo y un ruido para despertarnos. 

La droga que uso a diario no la comparto. 

Soy preso del desánimo y quedarme sin tinta es más duro que la abstinencia de mil besos que un día me negaron. 

Trabajo solo y a diario para mantener mi sustento. 

Las lenguas agradecidas, de corazón no lo son tanto

Preso de algunos miedo

Responsable de mis actos.

Doy gritos con el agobio de la locura. 

No me enorgullezco, pero me alivia. 

De lo que aprendí me quedo con un verbo. (besar) 

De los errores quedan aún negros recuerdos. 

Para qué quiero la vida si el arte se ha ido. 

Sí la brisa de inspiración ya no me consuela. 

Para qué escribo si luego me arrepiento. 

Lo quemo, lo tiro. 

Hice jirones mi camisa, para hacer la bandera de la libre locura. 

Salió un rostro amado entre tanto trapo abstracto. 

Quiero ser el que de chispa al mechero. 

Y prender en una hoguera de invierno…

...Recuerdos. 

Hacer borrón y cuenta nueva, no veas lo que cuesta. 

Y quitarme de un amor…

¡Esa si que es buena!